Bien temprano, volvemos a coger el tren para ir a Portovenere, su nombre es debido a un pequeño templo, dedicado a la diosa Venus, que estaba situado en un promontorio donde en la actualidad se encuentra la iglesia de San Pedro.
Considerado como la puerta a la Cinque Terre, es un pequeño pueblo de pescadores, con un precioso puerto donde sus casas de llamativos colores se reflejan en un agua cristalina y limpia, y lo mejor de todo, se encuentra en un entorno de ensueño: el conocido como "Golfo de los Poetas".
Su nombre viene por la fascinación que tuvieron varios poetas muy conocidos por la localidad, los cuales encontraron aquí su inspiración, en su dramático y escarpado paisaje.
Visitamos la iglesia de San Pedro, que es muy fácil de reconocer por sus rayas. Fue construida en el siglo XIII, y como ya os hemos contado antes, está hecha sobre el antiguo templo a la diosa Venus que le da nombre a la ciudad. Debajo de ella hay un mirador con arcos desde donde se puede ver la Golfo de los Poetas.
Desde la iglesia de San pedro, fuimos a una pequeña gruta, llamada Gruta Arpaia o de Lord Byron, lleva el nombre del famoso poeta inglés, de quien se dice que le encantaba refugiarse aquí durante sus estancias en Portovenere. Una vez atraviesas su pequeña puerta, puedes contemplar una vista de la costa difícil de olvidar.
Después hemos callejeado por las estrechas y vias calles de la ciudad y finalmente hemos dado un paseo por el puerto.
Escribir comentario
Julián Perezagua (miércoles, 30 marzo 2022 22:09)
Sois muy grandes, me encanta todo lo publicado.
¡ENHORABUENA!
Un fuerte abrazo